2- Pasta de Bicarbonato
Ya vimos que la sal es muy buena para sacar toda la grasa, pero hay uno que nunca falla y este es el bicarbonato de sodio. Esta pasta que te voy a recomendar, es utilizada para limpiar olla y sartenes quemados o manchados después de freír.
Tan solo tenemos que mezclar 2 partes de bicarbonato de sodio con 1 parte de alcohol o detergente hasta que se forme una pasta.
Luego frotamos esta misma pasta en la parte quemada de la sartén con una esponja. Luego enjuagamos y rápidamente secamos bien para evitar manchas de agua.
3- Jabón de Tocador y Virulana
Algunas veces nos olvidamos de lavar la sartén que acabamos de utilizar. Lo malo es olvidarnos durante meses, haciendo que la grasa se pegue peor de lo que estaba anteriormente.
Para ese tipo de problema, hace lo siguiente: Encendemos una hornalla y acercamos una de las partes mas sucias de la sartén para calentar y ablandar la grasa.
Luego de unos segundos, apagamos la hornalla y con mucho cuidado aplicamos un poco de jabón en la parte que este bien caliente.
Es entonces cuando le das con bastante fuerza con una virulana. Este procedimiento lo tenés que repetir varias veces, y vas a notar que poco a poco tu sartén esta como nueva.
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