La insulina está asociada con la diabetes, que afecta a millones de personas en todo el planeta. Al consumir mucha azúcar, el páncreas produce demasiada insulina para poder digerirla y si los niveles de insulina son altos, mayor es la probabilidad de subir de peso.
3. CONSUME MENOS LÁCTEOS
Los productos lácteos contienen hormonas y lo que menos necesitas son hormonas adicionales en tu cuerpo que puedan contribuir a tu aumento de peso.
Desde hace algún tiempo la industria láctea ha estado respondiendo a la presión para proporcionar productos libres de hormonas animales a los consumidores. Diversos estudios han demostrado que ingerir hormonas animales estimula el desarrollo temprano en los adolescentes.
La leche de vaca y otros animales está destinada al crecimiento de sus propias crías, no a los humanos. Así que evita estas hormonas animales que puede influir o afectar las tuyas.
4. EVITA LOS PRODUCTOS DE SOJA
A medida que las mujeres se hacen mayores, disminuye la producción de estrógeno en su cuerpo. El resultado de la disminución de estrógeno es el aumento de grasa corporal. Los productos de soya contienen fitoestrógenos, que bloquean el estrógeno natural en tu cuerpo.
El estrógeno ayuda en la producción de leptina que regula la saciedad y es una de las hormonas más importantes para detener el aumento de peso. La leptina es lo que nos hace sentir satisfechos cuando comemos para que no continuemos comiendo si ya no lo necesitamos.
5. REDUCE EL ESTRÉS Y LA INGESTA DE CAFEÍNA
El cortisol, la hormona del estrés, se libera cuando nos sentimos abrumados, frustrados o atascados. El estrés alimenticio es real y las personas que por estrés consumen en exceso “alimentos reconfortantes”, pueden caer en un patrón de comportamiento que las lleva a aumentar de peso.
Si te sientes abrumado o estresado, ya sea en tu trabajo o en casa, trata de delegar responsabilidades, tomar pequeños descansos o ir a dar pequeños paseos al aire libre durante 5 minutos. También puedes hacer ejercicios de respiración para relajarte y recargar energías.
Los altos niveles de cafeína también pueden aumentar el nivel de cortisol. Así que reducir la cafeína es una buena idea.
6. DISMINUYE LOS CEREALES
El consumo de cereales se ha relacionado con la disminución de la producción de la hormona tiroidea. Reducir los cereales en tu dieta ayuda a regular los niveles de hormona tiroidea y evita que subas de peso.
La tiroides es una de las glándulas más importantes al examinar el aumento de peso. Así que consulta a tu médico para que te ayude a controlar los niveles de hormona tiroidea si sospechas que tu aumento de peso es causado por esto.
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