Hay zonas de tu casa que rara vez se limpian. Normalmente, esto se debe a que te olvidas de ellas o a que son demasiado difíciles de alcanzar. Por ejemplo, el vidrio de la puerta del horno. ¿Cómo se supone que debes limpiar entre los paneles de vidrio? ¿Y cómo puedes hacer que tus pisos de madera brillen sin rociarlos con productos químicos agresivos? ¿Es posible hacer estas cosas?
¡No temas! Hemos elaborado una lista de algunos de esos lugares que parecen imposibles de limpiar y hemos descubierto formas excelentes (y a menudo sorprendentes) de hacer que casi todas las partes de tu hogar luzcan como nuevas.
1. Limpia entre el vidrio de la puerta del horno
Probablemente limpies la parte delantera y el interior de la puerta del horno, pero ese espacio entre el vidrio de la puerta suele descuidarse. No tiene nada que ver con la pereza; simplemente no es una zona que sea cómoda de limpiar. Pero hay una forma bastante sencilla de deshacerse de esa suciedad entre los vidrios. Tendrás que empezar por localizar los tornillos que unen los dos lados de la puerta del horno. Desatorníllalos, abre la puerta y listo. Utiliza una manguera de aspiración para sacar las migajas sueltas y, a continuación, utiliza un limpiador de cristales o un desengrasante para limpiar el vidrio. Una vez que se haya eliminado la suciedad, vuelve a conectar los dos lados de la puerta y vuelve a apretar los tornillos en su lugar.
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