Subir un poco de peso, sentirse cansado, tener moretones que no desaparecen no son síntomas de prediabetes en sí mismos, pero cuando ocurren juntos podrían serlo.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. afirman que la prediabetes ocurre cuando los niveles de azúcar en sangre son más altos de lo normal, pero no lo suficientemente altos como para calificar como diabetes.
Sin embargo, la mayoría no sabe que la padece y silenciosamente está allanando el camino para una enfermedad mucho más grave. Así lo afirma la endocrinóloga norteamericana Ashita Gupta, quien señala que hasta 9 de cada 10 pacientes no saben que padecen prediabetes.
“De hecho, es común que estas personas se sientan perfectamente normales y saludables, mientras la prediabetes avanza”, explica a la revista de salud y bienestar Shape.
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1. Visión borrosa
Gupta dice que los aumentos y caídas repentinos de los niveles de azúcar en sangre (comunes en personas con prediabetes) pueden dañar la capacidad del ojo para enfocar y provocar visión borrosa. Este síntoma debería desaparecer una vez que se regula el nivel de azúcar.
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