Para la higiene personal, las toallas son una necesidad. Nos permiten eliminar el exceso de humedad de nuestra piel cada vez que nos bañamos. Sin embargo, son propensos a sufrir daños por un lavado inadecuado o un amarillamiento gradual con el tiempo. Las toallas hechas de material blanco son particularmente susceptibles a esto.
A pesar de que las manchas son evidentes, en realidad son bastante fáciles de eliminar con varios tratamientos caseros simples y totalmente naturales. No requiere absolutamente ningún blanqueo. Las toallas pueden ser revividas a su antigua gloria siguiendo estos pasos.
Bicarbonato de sodio: Es un excelente blanqueador con capacidades blanqueadoras. Para eliminar el color amarillento o las manchas de las toallas, simplemente sumérjalas en una solución de 4 cucharaditas de bicarbonato de sodio en un recipiente con agua caliente. Solo unas pocas horas o tal vez una noche pueden hacer el truco. Después de eso, lávalo a mano o usando la lavadora, lo que elijas.
Ácido bórico
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