Coloca dos pastillas de lavavajillas en un recipiente metálico.
Vierte agua caliente sobre ellas y deja que se disuelvan. Si es necesario, puedes aplastarlas ligeramente con un tenedor para acelerar el proceso de disolución.
Preparación del horno
Retira la rejilla y ponte unos guantes protectores.
Empapa una esponja con la solución preparada y aplícala sobre toda la superficie del horno, sin necesidad de frotar intensamente, solo para humedecer.
Sumerge unas hojas de papel de cocina en la solución y colócalas sobre la superficie del horno.
Coloca también toallas de papel húmedas sobre el cristal de la puerta del horno y deja actuar.
Limpieza y enjuague
Mientras tanto, utiliza la solución restante para limpiar la estufa.
Después de aproximadamente media hora, vuelve al horno, retira las toallas de papel y enjuaga con agua limpia utilizando una esponja.
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