Limpiar un horno puede ser una de las tareas domésticas más temidas. Entre la grasa horneada y las manchas difíciles, no es de extrañar que muchas personas la pospongan lo más posible. Pero, a diferencia de otras tareas aparentemente imposibles, limpiar un horno no tiene por qué ser un trabajo sucio y laborioso. Con los consejos y trucos adecuados, incluso el horno más sucio puede lucir como nuevo en poco tiempo.
Si alguna vez te has encontrado luchando con limpiadores comprados en la tienda o frotando incansablemente sin éxito, estás en el lugar correcto. Este artículo presenta un truco sencillo transmitido de generación en generación que cambiará la forma en que abordas la limpieza del horno. Este método fácil utiliza elementos domésticos comunes para lograr resultados brillantes. Sigue leyendo para descubrir cómo puedes simplificar tu rutina de limpieza y ahorrar tiempo.
Lo que necesitarás:
1. Una cápsula de lavavajillas
2. Una cacerola resistente al calor
3. Agua
Pasos para limpiar tu horno:
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