Fumar es un acto que ha formado parte de la cultura humana durante siglos. A pesar de su importancia histórica y social, el acto de fumar, en particular el de fumar cigarrillos, introduce una gran cantidad de sustancias nocivas en el organismo. Más allá de los peligros bien conocidos de la nicotina y el alquitrán, los cigarrillos contienen una inquietante variedad de sustancias químicas que se encuentran con mayor frecuencia en productos industriales y domésticos.
Comprender exactamente qué inhalamos cada vez que encendemos un cigarrillo puede ser el catalizador necesario para reconsiderar el hábito. En este artículo, analizamos algunas de las sustancias tóxicas que se encuentran en los cigarrillos y sus aplicaciones habituales y perturbadoras.
Cadmio: el elemento de la batería
El cadmio es un metal pesado que se utiliza habitualmente en la fabricación de baterías. Es un elemento tóxico que puede causar graves daños a los riñones y se sabe que es cancerígeno. La inhalación de cadmio del humo del cigarrillo contribuye a su acumulación en el organismo, lo que supone importantes riesgos para la salud a largo plazo.
Next page
ADVERTISEMENT
ADVERTISEMENT
