Introducción Elegir la sandía perfecta a veces puede parecer una casualidad, especialmente cuando estás esperando ese bocado dulce y jugoso. Sin embargo, con unos sencillos consejos, puedes elegir una sandía dulce casi siempre, asegurándote de que cada rebanada sea tan deliciosa como esperas. Aquí te explicamos cómo convertirte en un experto en seleccionar la mejor sandía de los racimos.
Señales visuales y físicas de suavidad.
Busque el “campo”: el campo es el área donde la sandía se posó en el suelo mientras crecía. Busque una sandía con una mancha de color amarillo cremoso o incluso ligeramente anaranjada. Una mancha blanca o verde claro a menudo indica falta de madurez.
Comprueba el peso: coge la sandía; debe ser pesado para su tamaño, lo que indica que está lleno de agua y probablemente jugoso y dulce.
Examina la forma: Opta por una sandía con una forma uniforme. Las sandías con formas extrañas podrían indicar que crecieron de manera desigual, lo que podría afectar su sabor y madurez.
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