Muchas personas descuidan la limpieza adecuada del horno y suelen recurrir a productos químicos que pueden tener efectos secundarios nocivos, sobre todo para la salud. Limpiar el horno es una de las tareas domésticas más tediosas, pero el método que vamos a compartir simplifica el proceso sin necesidad de utilizar productos químicos agresivos ni frotar en exceso. Esta técnica implica tan solo dos ingredientes sencillos: vinagre y bicarbonato de sodio.
Retire todo del horno: comience sacando todas las bandejas y rejillas de su horno.
Prepare una pasta de bicarbonato de sodio: mezcle unas cucharadas de bicarbonato de sodio con agua en un recipiente. Procure que tenga una consistencia que se pueda untar fácilmente en todo el horno.
Aplicar la pasta: Extienda la solución de bicarbonato de sodio uniformemente dentro del horno. Asegúrese de cubrir todas las áreas, incluidas las paredes y la base del horno.
Déjelo actuar durante la noche: deje que la solución actúe durante al menos 12 horas. Este tiempo es necesario para que el bicarbonato de sodio descomponga eficazmente la suciedad y la grasa.
Limpia el horno:
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