1) Mezcla el cosmético con la base
Si eres amante de los cosméticos con efecto tensor, debes saber que un buen truco es mezclarlo con la base de maquillaje que nos vamos a aplicar. Eso sí, siempre que sean productos compatibles porque si no se crearán grumos. En el caso de tener que hacerlo por separado, deberás esperar media hora entre el cosmético y el uso del maquillaje. Eso se debe a que los productos tensores suelen tener una textura pegajosa.
2) Bases de maquillaje para pieles maduras
Para disimular las líneas de expresión y la flacidez, Corinne Pérez aconseja usar antes de maquillar una base reparadora para nutrir la piel y retener su hidratación. Además existen bases de color con ingredientes activos que ayudan a combatir algunos de los rasgos más característicos de las pieles maduras como la falta de luminosidad, zonas hundidas, signos de expresión, sequedad y poros visibles.
3) Presta atención a las cejas
Con los años, la ceja sigue obligatoriamente el movimiento descendente del párpado superior y comienza a descolgarse de su espacio natural. Es algo que se puede corregir estéticamente de una forma muy sencilla gracias a la depilación. Puedes delinear las cejas más altas y cambiar su orientación corrigiendo sobre la línea natural del vello.
La maquilladora Cristina Lobato recomienda prestar especial atención a las cejas. La pérdida de espesor es una clara señal del paso del tiempo por eso una ceja bien maquillada rejuvenece muchísimo. Para rellenar y dibujar las cejas, «recomiendo utilizar un perfilador retráctil de punta finísima, ya que aportan mayor densidad, pero dejando un acabado extremadamente natural», declara la experta. Es importante escoger fórmulas de larga duración resistentes a la humedad. Para finalizar, el truco de experto está en aplicar una sombra clara bajo el arco de la ceja.
Para conseguir un efecto lifting en tu mirada, cuida mucho la depilación de las cejas pues algunos poquitos pelos pueden desviar la orientación de una ceja y dar un aspecto de tristeza.
4) El colorete
El colorete en crema siempre es la opción ideal porque logra un efecto completamente natural al difuminarse mejor con las bases de color convirtiéndose en un maquillaje invisible. Además, su uso es muy cómodo para la piel y consigue disimular a la perfección algunas arrugas de expresión.
5) No te olvides del cuello
El cuello es una de esas zonas del cuerpo más delatoras de la edad real de una mujer. Lo peor es que es una piel que difícil de disimular con el maquillaje por lo que prestaremos especial atención con el uso de cosméticos que prevengan la flacidez.
Una buena herramienta para conseguir un cuello rejuvenecido son los hilos tensores invisibles. Sin embargo, no son muy efectivos para usar en una jornada larga ya que no suelen resistir bastantes horas.
Otro elemento al que hay que prestar mucha atención es al maquillaje ya que hay que cuidar la transición entre las mejillas y el cuello para que no haya un escalón y se note un exceso de producto en el rostro. El make up que es tendencia hoy día busca la naturalidad por encima de todo
6) Arriba la pestaña
Las pestañas van perdiendo fuerza con los años y eso se nota, no solo en su cantidad, sino también en su tono. Una buena solución es confiar en las postizas que resultan muy favorecedoras y fáciles de aplicar.
La máscara de pestañas, aplicada en la línea superior de los ojos, también es un elemento muy recomendable ya que consigue abrir la mirada. Por su parte, en la línea inferior hay que tener en cuenta la orientación de la línea de agua y la densidad de las pestañas. Hay veces que aplicar maquillaje puede llegar a ser contraproducente porque puede poner el foco de atención en alguna imperfección.
7) Recuperar unos labios jóvenes
A la hora de maquillar los labios, lo más recomendado por los expertos es utilizar un labial con efecto booster ya que conseguiremos hidratar y aumentar el volumen. Otro gran aliado es el lápiz de contorno de labios con el que lograremos vitalizar y rejuvenecer la expresión de la boca. Es la herramienta por excelencia para levantar comisuras y recuperar las curvas que tenían los labios unas décadas atrás.
Para complementar el trabajo del lápiz, otra herramienta de maquillaje de lo más útil son los labiales de textura natural o los brillos de labios. Superados los 50 años, funcionan de maravilla para conseguir una boca de aspecto jugoso y el producto se fusiona perfectamente con la mucosa por lo que no resulta nada incómodo.
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