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Copos de maíz de calabacín: ¡deliciosos y crujientes!

Preparación de los calabacines:
Lavar bien los calabacines y cortarlos en rodajas finas, preferiblemente con una mandolina para obtener rodajas uniformes.
Cañoneo:
En un recipiente poco profundo coloca la harina y sazona con una pizca de sal y pimienta.
En otro bol batir ligeramente los huevos.
Empanado:
Pasar las rodajas de calabacín por la harina, asegurándose de cubrir bien cada rodaja, luego agitar ligeramente para eliminar el exceso de harina.
A continuación, sumerge las rodajas de calabacín en los huevos batidos, asegurándote de que queden bien cubiertas.
Panne con hojuelas de maíz:
Sumerja las rodajas de calabacín en los copos de maíz desmenuzados, presionando suavemente para que los copos de maíz se adhieran bien a ambos lados de las rodajas de calabacín.
Cocinando:
En una sartén antiadherente, calienta abundante aceite de oliva virgen extra a fuego medio-alto.
Cuando el aceite esté caliente, fríe las rodajas de calabacín empanizadas hasta que estén doradas y crujientes por ambos lados, aproximadamente de 2 a 3 minutos por lado.
Drenaje y servicio:
Escurrir los calabacines sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite.
Sirva los calabacines con hojuelas de maíz calientes, quizás acompañándolos con una salsa fresca o mayonesa aromatizada.
Estos calabacines con copos de maíz son perfectos como guarnición crujiente y sabrosa para acompañar carnes a la brasa, pescados o simplemente para disfrutar solos. Son una alternativa creativa y deliciosa a las preparaciones habituales de calabacín y seguramente complacerán a cualquiera que ame el contraste entre la suavidad de los calabacines y el crujiente de los copos de maíz. ¡Disfrute de su comida!

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