2. Preparar la fruta
Corte la fruta en trozos o rodajas pequeñas y manejables. Puede utilizar fruta muy madura que de otro modo desecharía. Asegúrese de que las mariposas puedan posarse en los trozos y acceder a ellos con facilidad.
3. Ensamble el comedero
Sujete el plato o fuente a la cuerda o cordel de forma segura. Asegúrese de que los nudos estén bien apretados. Luego, sujete el otro extremo de la cuerda o cordel a un gancho o clavo en una zona de su jardín que reciba luz solar de forma intermitente (la luz solar excesiva puede hacer que la fruta se eche a perder rápidamente).
4. Mantener y actualizar
Revise el comedero a diario. Retire toda la fruta que no se haya consumido o que esté muy estropeada. Agregue trozos frescos según sea necesario. Mantenga el comedero limpio para evitar atraer plagas.
Si sigue estos sencillos pasos, podrá crear un refugio acogedor para las mariposas en su propio jardín. Ya sea que desee apoyar a la vida silvestre local, fomentar la polinización o simplemente disfrutar de la vista de estas delicadas criaturas, un comedero de frutas es una valiosa incorporación a cualquier jardín. ¡Disfrute observando mariposas!
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