Instrucciones:
- Vierta 100 gramos de sal en un bol.
- Humedece una esponja o un paño con agua y sumérgelo en la solución salina.
- Frote el interior de la taza del inodoro, prestando especial atención a las áreas manchadas o sucias.
- Deje reposar la sal durante unos minutos para que haga su magia.
- Finalmente, descargue el inodoro para enjuagar cualquier residuo, dejando al descubierto una taza limpia y reluciente.
La magia de la sal
La sal posee propiedades de limpieza naturales que la hacen increíblemente eficaz para combatir las manchas y eliminar la suciedad. Su naturaleza suave pero poderosa garantiza la seguridad de superficies delicadas, como la cerámica. Además, está disponible y es asequible, lo que lo convierte en una fantástica alternativa a los costosos productos de limpieza.
Entonces, la próxima vez que te enfrentes a un inodoro sucio, abraza la sabiduría de nuestros mayores y busca esa sal confiable. ¡Prepárese para sorprenderse con los resultados y sentirse orgulloso de su baño limpio y reluciente!
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