En cuanto al exterior de las ollas y sartenes, se pueden limpiar con bicarbonato de sodio, vinagre y jugo de limón. Puedes mezclar 2 cucharadas de cada ingrediente y frotar el exterior de los moldes con la pasta resultante. La suciedad desaparecerá inmediatamente.
vinagre blanco y bicarbonato de sodio
Para este truco no solo necesitarás bicarbonato de sodio sino también vinagre blanco, pero antes hay unos pasos a seguir antes de aplicarlos:
Retire la mayor cantidad de comida quemada y escombros de la sartén como sea posible.
Regrese la sartén a la estufa y caliente hasta que una gota de agua chisporrotee.
Agregue 1 taza de agua o una mezcla de ½ taza de agua y ½ taza de vinagre blanco a la sartén caliente y hierva. Use más vinagre blanco si tiene una cacerola grande o una sartén grande.
Mientras el líquido hierve a fuego lento, use la espátula o el raspador para limpiar el fondo de la sartén, eliminando los restos de comida quemada.
Vierta el líquido por el fregadero y no seque ni limpie la sartén.
Espolvorea generosamente el fondo del utensilio con bicarbonato de sodio y deja que se enfríe.
Con una esponja para fregar húmeda o un cepillo de nailon, frote vigorosamente el fondo de la sartén.
Lavar y secar como de costumbre una vez que se hayan eliminado todas las manchas y partes quemadas.
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