Es importante señalar que, desde la perspectiva psicológica, los sueños no deben interpretarse de manera literal, sino simbólica. Por ello, es primordial explorar el contenido emocional y personal que subyace a la experiencia onírica. Asimismo, es relevante considerar el contexto de la pérdida, el proceso de duelo y la relación que se mantenía con la persona fallecida para comprender el significado individual de estos sueños.
En resumen, desde la psicología, soñar con alguien que ha fallecido puede ser una expresión simbólica de procesos internos de elaboración emocional y reconciliación. Es fundamental abordar estos sueños desde una perspectiva comprensiva y terapéutica, atendiendo al significado personal que tienen para quien los experimenta.
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