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Prepara la sandía: Corta la sandía en cubos del tamaño de un bocado y colócala en un tazón grande.
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Agrega queso feta: Desmenuza el queso feta en trozos grandes y agrégalo a la sandía.
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Cebollas y hierbas: Corta la cebolla morada en aros finos. Pica la menta y la albahaca en trozos grandes. Agrega todo al bol con la sandía y el queso feta.
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Aceitunas y aderezo: Corta las aceitunas por la mitad y agrégalas. Vierta el jugo y la ralladura de lima, así como el aceite de oliva sobre la ensalada.
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Gusto: Condimentar con sal y pimienta. Mezcle todo con cuidado.
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Servir: Sirve la ensalada fría. Es perfecto como aperitivo ligero o guarnición en los cálidos días de verano.
CONSEJOS:
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Variación: Para un crujido extra, también puedes añadir un puñado de piñones o nueces tostadas.
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Frescura: Asegúrese de que la sandía esté bien fría antes de preparar la ensalada para garantizar una experiencia de sabor refrescante.
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