Prepara la masa:En un tazón grande, combine la harina, el polvo de hornear y una pizca de sal.
Agrega el aceite y el agua a los ingredientes secos. Con las manos o con una batidora de masa, amase la mezcla hasta que se forme una masa suave. Si la masa se siente demasiado pegajosa, agregue un poco más de harina; Si está demasiado seco, agregue un chorrito más de agua.
Dar forma a los panes planos:
Pellizca los trozos pequeños de la masa y róllalos en bolas. En una superficie ligeramente enharinada, aplana cada bola con un rodillo para formar tus panes planos. Apunte a un grosor de aproximadamente 1/8 a 1/4 de pulgada, según sus preferencias.
Cocina los panes planos:
Calienta una sartén o sartén antiadherente a fuego medio. Una vez caliente, coloque un pan plano en la sartén.
Cocine cada lado durante unos 2-3 minutos o hasta que estén dorados y ligeramente inflados. Repite el proceso con los panes planos restantes.
Cepillado con aceite de ajo:
En un tazón pequeño, mezcle un poco de aceite con el ajo prensado y las hierbas elegidas. Esta será tu mezcla de cepillado llena de sabor.
Una vez que cada pan plano esté cocido, cepille la mezcla de aceite y ajo sobre la parte superior mientras aún están calientes. Esto les infundirá un delicioso sabor a hierbas y ajo.
Sugerencias para servir:
Disfrute de sus panes planos de ajo calientes, directamente de la sartén, o úselos como:
Una base para pizzas personales rápidas.
Un acompañamiento para mojar en tus sopas o guisos favoritos.
Una envoltura para sándwiches o giroscopios.
Acompaña una variedad de salsas, como hummus, tzatziki o baba ganoush
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