1. En un tazón grande, mezcla la leche condensada y la leche evaporada. Añade los sobres de Tang y revuelve bien hasta que el polvo se disuelva completamente en la mezcla.
2. En otro tazón, bate la crema para batir con una batidora eléctrica hasta que esté bien montada y forme picos firmes.
3. Añade la mezcla de leche y Tang a la crema batida. Mezcla suavemente con una espátula hasta que todo esté bien incorporado y tenga una textura homogénea.
4. Vierte la mezcla en un recipiente apto para congelador, cúbrelo y déjalo en el congelador durante al menos 6 horas o hasta que esté completamente firme.
5. Saca el helado del congelador unos minutos antes de servir para que se ablande un poco y sea más fácil de servir.
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