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Horneado de calabacín: una deliciosa alternativa a la pizza

Pon el horno a recalentar. Para comenzar, precalienta tu horno a 200°C (392°F). Rocíe una fuente para horno con un poco de aceite vegetal o cúbrala con pergamino.
Combine las verduras. Ralle los calabacines, la cebolla, la zanahoria, el pimiento rojo y el perejil en un recipiente grande para mezclar. Para condimentar uniformemente las verduras, agregue sal y pimienta negra y combine bien.
Para hacer la masa, bata los huevos en un recipiente aparte y luego agregue la leche. Vierta la harina gradualmente, revolviendo constantemente para evitar grumos, hasta que se forme una masa suave.
Agregar: Vierta la masa de huevo y harina en el tazón de verduras mixtas. Revolver cubrirá completamente las verduras con la masa.
Agrega la mitad del queso cheddar rallado; reserve el queso restante para cubrir.
Primer horneado: Distribuya uniformemente los ingredientes en la fuente para hornear preparada. Introducir en el horno y hornear durante treinta y cinco minutos.
Vuelva a hornear con más queso agregado Saque con cuidado el plato del horno después del primer período de horneado, luego cubra con el queso cheddar restante. De regreso al horno, hornee por quince minutos más, o hasta que el queso esté dorado y derretido.
Para servir, deja que los calabacines se enfríen un poco antes de cortarlos. Sirva caliente y saboree cada bocado de las verduras suaves y el queso derretido.
En resumen, la mezcla de calabacines, zanahorias y pimientos en este calabacín horneado es un monumento a lo adaptables y deliciosas que pueden ser las verduras. Este plato es una receta estupenda y sencilla que funciona bien como sustituto más ligero de la pizza o como una forma novedosa de disfrutar las verduras. Saboree las bondades saludables que este horneado de calabacines tiene para ofrecer en cada rebanada.

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