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La próxima vez que se te atasque el fregadero, olvídate del fontanero. Arréglalo tú mismo con unos sencillos pasos. Aquí te explicamos cómo

3. Use bicarbonato de sodio y vinagre
Vierta aproximadamente una taza de bicarbonato de sodio en el desagüe obstruido, seguido de una taza de vinagre. Deje reposar la mezcla durante unos 30 minutos. La reacción química ayuda a desatascar la tubería. Después de 30 minutos, vierta agua caliente en el desagüe para ver si está despejado. Si no lo está, continúe con el siguiente paso.
4. Sumérgete
Coloque un desatascador sobre la abertura del desagüe y asegúrese de que haya suficiente agua en el fregadero para cubrir la parte de goma del desatascador. Sumerja con fuerza hacia arriba y hacia abajo varias veces para crear succión y desatascar la obstrucción. Pruebe el desagüe nuevamente.
5. Implemente la serpiente de drenaje
Si el destapador falla, utiliza una barrena para desagües. Introduce la barrena en el desagüe y empújala hacia abajo mientras giras la manija. Cuando notes resistencia, habrás topado con la obstrucción. Sigue girando la manija para desatascarla. Una vez que la barrena esté limpia, saca con cuidado la barrena y deja correr agua caliente para limpiar el desagüe.
6. Limpie la trampa P
Si ninguno de los pasos anteriores funciona, es posible que sea necesario revisar el sifón (el tubo curvo que se encuentra debajo del fregadero). Coloque un balde debajo, desenrosque las conexiones y retire los residuos. Vuelva a ensamblar y pruebe el drenaje una vez más.

Si sigue estos pasos, podrá reparar un fregadero atascado sin tener que llamar a un profesional. Con los conocimientos adecuados, ahorrará dinero y podrá solucionar futuros atascos con confianza. Inténtelo la próxima vez que se le atasque el fregadero. ¡Se sorprenderá de lo sencillo que puede ser!

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