- Prepare la mezcla de leche:
- En una cacerola mediana, combine la leche, la ralladura de limón y el azúcar de vainilla.
- Calienta la mezcla a fuego medio hasta que empiece a hervir. Luego, retira del fuego.
- Mezclar las yemas de huevo y el azúcar:
- En un recipiente aparte, mezcle las yemas de huevo y el azúcar hasta que la mezcla esté ligera y cremosa.
- Agregue maicena:
- Tamiza la maicena en la mezcla de yemas de huevo y bate hasta que quede suave.
- Combinar mezclas:
- Vierte poco a poco la mezcla de leche caliente en la mezcla de yemas de huevo, batiendo constantemente para evitar que los huevos se revuelvan.
- Cocine hasta que espese:
- Regrese la mezcla combinada a la cacerola y cocine a fuego lento, revolviendo constantemente, hasta que la mezcla espese y cubra el dorso de una cuchara. Esto debería tardar entre 5 y 7 minutos.
- Agrega jugo de limón y leche condensada:
- Retire la cacerola del fuego. Agrega el jugo de limón y la leche condensada hasta que estén bien combinados.
- Batir hasta que espese:
- Batir la mezcla con una batidora eléctrica o batir hasta que quede espesa y cremosa.
- Enfriarse:
- Vierta la natilla en una fuente para servir o en vasos de postre individuales. Déjelo enfriar a temperatura ambiente. Una vez enfriado, puedes decorar la parte superior con una pizca de canela, cacao en polvo o chocolate rallado, según tu preferencia.
- Refrigerar:
- Coloque la natilla en el refrigerador durante al menos 30 minutos para que cuaje antes de servir.
Disfruta de esta deliciosa natilla de limón como postre refrescante. Su textura cremosa y su sabor picante, complementados con el aroma de vainilla y limón, lo convierten en un regalo perfecto para cualquier ocasión.
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