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Método para limpiar el horno con una olla llena de agua

Introduzca el utensilio en el horno, en el estante central y llévelo a 250 ° C.
Luego dejamos que el vapor, el vinagre blanco y el jugo de limón actúen en su interior durante unos 30 minutos antes de apagar el horno para que se enfríe.
Después, elimine con un paño húmedo la suciedad que se haya ablandado y sea más fácil de quitar.
IMPORTANTE: Se debe tener presente que para realizar este truco, NO podemos utilizar cacerolas u ollas de vidrio, porcelana u plástico.

Preferentemente, deben ser de aluminio, acero inoxidable, hierro fundido o cerámica.

¿Cómo limpiar el interior del horno con bicarbonato de sodio y vinagre blanco?
En este método utilizaremos el vinagre blanco pero combinado con bicarbonato de sodio, cada uno actuará con sus propiedades limpiadoras, desengrasantes y desodorizantes, etc.

Para realizar este truco necesitaremos lo siguiente:

Necesitaremos:
1 Paño húmedo
c/n de Bicarbonato de sodio
c/n de Vinagre blanco
c/n de Agua
1 Botella de spray
1 Espátula de plástico

Guantes de goma
Procedimiento:
Para obtener los mejores resultados, este método debe aplicarse sistemáticamente:

Para empezar, sacamos las rejillas del horno y todos los componentes que se encuentran en el interior del mismo
A continuación, mezclamos en un bowl una pasta hecha con 1/2 taza de bicarbonato de sodio y varias cucharadas de agua.
Luego extendemos la masa por el interior del horno cuando se haya enfriado, se recomienda utilizar guantes de goma, sobre todo si el horno no está muy limpio. Esto te ayudará a llegar a todas las zonas sin ensuciarse demasiado las manos, especialmente en las zonas más propensas a las manchas de grasa.
Después se deja reposar la solución limpiadora durante al menos 12 horas o durante toda la noche, y aproveche para limpiar las rejillas del horno.
Por la mañana, se limpia la mayor cantidad posible de restos con un paño húmedo. Si es necesario, se utiliza una espátula de plástico para raspar cualquier partícula restante que sea difícil de alcanzar o de quitar.
El último paso, se utiliza el vinagre blanco en combinación con el bicarbonato de sodio. Lo pasamos a un pulverizador y rociamos sobre las paredes, dejándolo reposar unos minutos.
Finalmente, se limpia con un paño húmedo y si es necesario, se añade agua y vinagre hasta que las superficies queden relucientes.
Para terminar, colocamos las rejillas y todos los accesorios hasta armar el horno y listo.

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