Ahora, profundicemos en un uso novedoso de las cáscaras de naranja, conocido solo por unas pocas amas de casa, especialmente cuando se combina con otro ingrediente único: el vinagre.
A través de la maceración, las cáscaras liberan aceites esenciales que, combinados con vinagre, forman un detergente natural con propiedades desengrasantes y desinfectantes. Este método no es exclusivo de las naranjas, sino que también se puede aplicar a otros cítricos como los limones o las mandarinas, dadas sus características similares.
Al incorporar esta sencilla solución a nuestra rutina de limpieza, no solo obtenemos un detergente natural y beneficioso para las superficies, sino que también ahorramos dinero al evitar la compra de productos de limpieza comerciales. Este enfoque nos permite experimentar y descubrir la sorprendente efectividad de esta alternativa de limpieza natural.
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