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¡Nos encantan estos bocados! Les sirvieron en el futbol del domingo, y sobraron 0

Instrucciones:
1. Precaliente su horno a 350 grados y saque una fuente para hornear de 9×13 pulgadas, del tipo que ha visto su cuota de recetas familiares y de corazón a corazón.
2. Desenrolle una lata de masa creciente y colóquela en el fondo del plato, estirándola hasta los bordes y apretando las costuras como si estuviera cerrando una carta llena de secretos.

3. Comience a colocar capas con salami, luego jamón, seguido de rodajas de provolone y queso suizo. Es una reminiscencia de construir una colcha, cada capa tiene su propia historia.
4. Tome los pimientos rojos asados ​​y espárcelos sobre el queso como hojas de otoño en el césped del Medio Oeste.

5. Cúbralo todo con la masa del segundo rollo de media luna, asegurándose una vez más de que las costuras estén bien selladas.
6. En un tazón pequeño, mezcle los huevos, la pimienta negra, el orégano y el ajo en polvo, y luego vierta esta mezcla de huevo sobre la masa, dejando que se filtre en cada grieta.

 

 

7. Espolvorea un generoso puñado de queso parmesano por encima, como la primera nevada que espolvorea ligeramente el suelo.
8. Hornee durante unos 25-30 minutos, o hasta que los cuadrados parezcan un amanecer dorado en el Medio Oeste.
9. Deja enfriar unos minutos, luego corta en cuadritos y sirve con las historias de tu día.

Variaciones y consejos:
– No dudes en cambiar las carnes y los quesos por los que tienes guardados en el refrigerador. Siente la libertad de hacer de este plato tu propia reliquia familiar.
– Si te apetece un poco de verde, un puñado de espinacas entre las capas le da un toque primaveral.
– ¿Sobras? Son raros, pero refrigérelos bien y un calentamiento rápido les devolverá la calidez y el sabor.
– Para aquellos a los que les encanta el picante, una pizca de hojuelas de pimiento rojo puede ser la chispa del fuego de antipasto.

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