Preparar un jabón para platos con solo 2 ingredientes y agua es en primer lugar un gran ahorro, en segundo lugar será una gran satisfacción.
En este caso, no se trata de un remedio natural, ni de un antiguo secreto de la abuela, sino de una estratagema para evitar gastar mucho dinero en gastos inútiles. Es una especie de multiplicador de un producto que afecta al presupuesto familiar como gasto y que podemos ampliar de esta manera de una manera muy sencilla, sin perder efectividad.
Todos los días el fregadero está sometido a un gran estrés: hay muchos platos para enjuagar continuamente y a menudo sucede que te quedas sin detergente. Alargarlo con agua es inútil, porque dispersa sus propiedades higienizantes. ¡Pero hay un truco para diluirlo potenciándolo!
¡A continuación te explicamos cómo hacerlo!
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