3. El Pie Cuadrado
Al tener todos los dedos –incluido el gordo– una longitud similar, la punta del pie tiene una forma semejante a un rectángulo. Denominados “Pies de Campesino”, son característicos de personas analíticas que examinan con detalle cada decisión o problema que se les plantea cotejando cuidadosamente pros y contras antes de actuar.
Las personas con pies cuadrados no son nada impulsivas y huyen de tomar decisiones improvisadas
Al contrario que ocurría con los pies egipcios, las personas con pies cuadrados no son nada impulsivas y huyen de tomar decisiones improvisadas. Son prácticas y resolutivas. Coherentes con sus principios, transmiten seguridad y son de fiar.
4. El Pie Romano o común
Pies con una forma armónica y proporcionada y el tamaño de los dedos va descendiendo en escala. Quienes tienen pies comunes suelen ser extrovertidos y sociables. Siempre dispuestos a aprender cosas nuevas e innovar realizando actividades diferentes, de ahí que sean personas a las que les encanta viajar y conocer nuevas culturas.
Seguras de sí mismas, en ocasiones muestran tanto orgullo y seguridad que acaban siendo algo excéntricas.
El tamaño importa
Según explica Somogyi en su libro, en función de la postura, la forma de los dedos y la separación que hay entre ellos podemos conocer las emociones de cada persona. Por ejemplo, cuando el dedo gordo es muy largo estaríamos ante una persona “habladora, dada a estallidos verbales y con aires de grandeza” y cuanto más separado esté del segundo dedo será porque más le cuesta expresar sus emociones o sentimientos.
Mientras las personas con los pies pequeños suelen ser más tranquilas y les gustan los placeres de la buena vida, las que tienen los pies grandes tienen un carácter emprendedor y son propensos a montar sus propios negocios y tener éxito.
También el de los dedos: cuando más largos sean más ambiciosa será la persona. Atentos al dedo gordo porque su tamaño refleja el grado de racionalidad que tenemos.
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