Deja reposar la mezcla durante unos 10-15 minutos para permitir que la cuajada se forme completamente.
Colar la Cuajada:
Coloca un colador grande o un tamiz sobre un recipiente grande y cúbrelo con una gasa o un paño de cocina limpio.
Vierte la mezcla de leche cuajada en el colador, permitiendo que el suero se drene. Puedes presionar ligeramente con una cuchara para ayudar a eliminar el exceso de líquido.
Enjuagar y Escurrir:
Si deseas un sabor más suave, puedes enjuagar la cuajada bajo agua fría para eliminar cualquier residuo de vinagre o limón.
Deja que el queso drene en el colador durante unos 30 minutos, o hasta que alcance la consistencia deseada. Cuanto más tiempo lo dejes escurrir, más firme será el queso.
Sazonar y Guardar:
Transfiere el queso fresco a un recipiente y añade sal al gusto, si lo deseas. Mezcla bien.
Guarda el queso fresco en el refrigerador en un recipiente hermético. Se mantendrá fresco durante unos 3-4 días.
Sugerencias de Uso:
Puedes disfrutar el queso fresco solo o acompañado de pan.
Agrégalo a ensaladas, tacos, o como acompañamiento en platos principales.
Combínalo con frutas frescas o mermeladas para un delicioso contraste de sabores.
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