Preparar la base de queso:En un bol grande, mezcla el queso crema y el queso roquefort (o el queso de cabra suave). Usa una espátula o una batidora de mano para que quede una mezcla suave y homogénea.
Añadir los sabores navideños:Agrega la miel, la ralladura de naranja, la canela (si decides usarla), la pizca de sal y pimienta. Mezcla bien para integrar todos los sabores.
Incorporar las frutas secas y nueces:Añade las nueces, almendras, arándanos, dátiles y higos picados. Revuelve suavemente para que queden bien distribuidos en el queso.
Moldear el queso:Coloca la mezcla de queso en un molde redondo (puede ser un tazón pequeño) forrado con papel film, presionando ligeramente para darle forma.
Si lo prefieres, puedes darle forma de esfera o incluso usar moldes con figuras navideñas.
Refrigerar:Lleva el queso a la nevera durante al menos 2 horas para que tome consistencia y los sabores se integren.
Servir:Desmolda el queso navideño y decóralo con algunas nueces o frutas secas adicionales por encima.
Acompáñalo con galletas saladas, pan tostado o incluso rodajas de manzana o pera fresca para un toque fresco.
Toques Especiales:
Canela y ralladura de naranja le dan un sabor festivo y cálido, perfecto para la Navidad.
Frutas secas y nueces aportan un contraste de texturas que hacen que este queso sea realmente irresistible.
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