1 Huevos
20g de manteca a temperatura ambiente
Manteca derretida (para pincelar)
Preparación:
En un recipiente grande, mezcla bien la leche tibia y la levadura. Deja reposar esta mezcla durante 10 minutos para que la levadura se active correctamente.
En otro recipiente, tamiza la harina de pan y mézclala con el azúcar y la sal.
Agrega el huevo a la mezcla de leche y levadura, y revuelve con una espátula hasta que todos los ingredientes estén bien combinados y no queden grumos de harina.
Ezoic
Incorpora la manteca a temperatura ambiente a la masa y amasa durante aproximadamente 7 minutos, hasta que la manteca esté completamente integrada y la masa se vuelva suave y elástica.
Deja reposar la masa en un lugar cálido durante aproximadamente una hora, o hasta que duplique su tamaño.
Desgasifica la masa suavemente y amásala nuevamente por unos minutos. Luego, divídela en 12 porciones iguales y forma bollos.
Coloca los bollos en una bandeja para hornear previamente engrasada o forrada con papel pergamino, dejando suficiente espacio entre ellos para que puedan crecer.
Deja que los bollos fermenten nuevamente a temperatura ambiente durante unos 30-40 minutos, o hasta que vuelvan a aumentar de tamaño.
Te recomendamos: Bollitos divinos: Necesitarás leche, yogur y harina. Así de sencillo y delicioso.
Horneado
Precalienta el horno a 170°C.
Antes de hornear, pincela los bollos con huevo batido para darles un bonito color dorado.
Hornea los pancitos en el horno precalentado durante 17-20 minutos, o hasta que estén dorados y cocidos por completo.
Retira los pancitos del horno e inmediatamente pincélalos con manteca derretida, para darles un brillo irresistible.
¡Disfruta de estos pancitos de leche rellenos súper esponjosos! Puedes servirlos calientes o dejar que se enfríen para disfrutarlos más tarde. Son deliciosos tanto por sí solos como rellenos con tus ingredientes favoritos.
Con esta receta, podrás deleitar a tus seres queridos con pancitos caseros que seguro se convertirán en uno de sus favoritos.
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