ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT

Refrescante helado de limón con solo leche y limones: un postre rápido sin hornear

1. Prepara la mezcla de limón:
En un tazón grande, combine el jugo de limón fresco y la ralladura de limón opcional. Si vas a agregar un edulcorante como la miel, mézclalo con el jugo de limón hasta que esté bien combinado. La ralladura agrega un sabor robusto, realzando el sabor natural a limón.

2. Mezclar con leche:
Vierte la leche en la mezcla de limón. El jugo de limón hará que la leche se espese ligeramente, dándole una consistencia cremosa. Revuelva bien para asegurarse de que la mezcla esté bien combinada y suave.

3. Congelar:
Transfiera la mezcla a un recipiente poco profundo o a un molde para pan. Cuanto menos profundo sea el recipiente, más rápido se congelará el helado.

Coloque el recipiente en el congelador y congele durante unas 2-3 horas. Revuelva la mezcla cada 30 minutos para ayudar a romper los cristales de hielo, asegurando una textura más suave.

4. Servir:
Una vez que el helado ha alcanzado la consistencia deseada, está listo para ser servido. Póngalo en tazones o conos y disfrútelo de inmediato.

Para decorar, agregue una ramita pequeña de menta o una pizca de ralladura de limón extra encima.

ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT

Leave a Comment