Día 5: Piel más clara
Uno de los cambios más visibles al quinto día fue mi piel. El jugo de apio está repleto de vitaminas como A, C y K, que son excelentes para la salud de la piel. Mi cutis parecía más claro y mi piel se sentía hidratada desde adentro. Fue un beneficio inesperado que no había previsto.
Día 7: Energía aumentada
Al final de la semana, noté un aumento significativo en mis niveles generales de energía. El jugo de apio está lleno de electrolitos, lo que me ayudó a mantenerme hidratada y con energía durante todo el día. Descubrí que no necesitaba tanto café por la tarde, ya que el jugo me daba un subidón de energía natural.
Reflexiones finales
Después de siete días, me sentí más liviana, con más energía e incluso noté algunos beneficios en mi piel y en mi digestión. El jugo de apio puede no ser una cura mágica para todo, pero ciertamente hizo una diferencia en cómo me sentía día a día. Es un complemento simple y natural para cualquier rutina que puede brindar un impulso refrescante sin ingredientes poco saludables.
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