1. Lava y corta todas las verduras y el pollo en las formas indicadas. Ten todos los ingredientes listos y a la mano, ya que el proceso de salteado es rápido.
2. En una sartén grande o wok, calienta 1 cucharada de aceite a fuego medio-alto.
3. Añade las tiras de pollo y cocina durante 5-7 minutos, hasta que estén doradas y bien cocidas. Retira el pollo de la sartén y resérvalo en un plato.
4. En la misma sartén, añade la otra cucharada de aceite.
5. Agrega el ajo picado y, si lo usas, el jengibre rallado. Cocina por unos 30 segundos, hasta que estén fragantes.
6. Añade la cebolla y los pimientos. Saltea durante unos 2-3 minutos.
7. Añade la zanahoria y el brócoli. Cocina por otros 3-4 minutos, revolviendo constantemente.
8. Agrega los champiñones. Cocina por 2-3 minutos más, hasta que todas las verduras estén tiernas pero crujientes.
9. Regresa el pollo cocido a la sartén con las verduras.
10. Vierte la salsa de soya (y la salsa de ostras si la estás usando). Mezcla bien todos los ingredientes para que se impregnen de los sabores.
11. Cocina todo junto por 2-3 minutos más, para que los sabores se mezclen y el pollo se caliente de nuevo.
12. Prueba y ajusta la sazón con sal y pimienta al gusto. Si quieres un toque dulce, puedes añadir una pizca de azúcar.
13. Sirve el salteado de pollo con verduras caliente, solo o acompañado de arroz o fideos
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