ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT

¡Se solucionó esto anoche y estaba fuera de este mundo!

1. Precalienta el horno a 375 grados Fahrenheit (190 grados Celsius).
2. En una fuente para horno, extienda una fina capa de salsa marinara para evitar que se pegue.
3. Sazone las pechugas de pollo con condimento italiano, ajo en polvo, sal y pimienta por ambos lados.
4. Caliente el aceite de oliva en una sartén grande apta para horno a fuego medio-alto. Una vez caliente, agregue las pechugas de pollo y dore por ambos lados hasta que estén doradas, aproximadamente de 3 a 4 minutos por lado.
5. Transfiera las pechugas de pollo chamuscadas a la fuente para hornear. Vierta el resto de la salsa marinara sobre el pollo.
6. Espolvoree uniformemente la mozzarella rallada y el queso parmesano rallado sobre cada pechuga de pollo.
7. Hornee en el horno precalentado durante unos 20-25 minutos, o hasta que el pollo esté bien cocido y el queso burbujee y empiece a dorarse.
8. Deje reposar el plato unos minutos antes de servir.
9. Adorne con hojas de albahaca fresca para darle un toque extra de color y sabor si lo desea.
Disfrute de su pollo horneado casero con queso y mozzarella con los acompañamientos elegidos para una comida irresistible de inspiración italiana que seguramente complacerá a todos en la mesa.

ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT

Leave a Comment