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¡Simplemente fantastico! ¡Podría comer esto para el almuerzo y luego para la cena otra vez!

Pon esta receta en papel.
Hornear bacalao con ajo y limón es tan fácil como delicioso; Me recuerda el sonido reconfortante de una cocina del Medio Oeste, donde ollas de sabor hierven a fuego lento en hornos que sirven como el corazón palpitante de la casa. En climas más cálidos, donde un abundante plato de pescado es tan reconfortante como una manta que tu abuela cosió con amor, el bacalao ha sido durante mucho tiempo un pescado querido entre personas de todo el mundo. Es sólido pero hojaldrado, como el corazón valiente del Medio Oeste, y cuando se combina con el picante limón y el toque terroso del ajo, se convierte en un plato que encarna el tipo de comida casera y reconfortante que a nuestros abuelos les hubiera encantado. Cuando quieres alimentar a tu familia con algo saludable, pero también quieres seguir con algunos viejos hábitos y facilitar las cosas, este es el plato para ti.
Para una presentación elegante o para hacer de esta comida el punto focal de una cena familiar, me encuentro pensando en una clásica ensalada de papas (tal vez hecha a partir de una receta familiar) o una gran cantidad de judías verdes frescas, cocidas hasta que estén delicadas y espetó. Junto con nuestra estrella de mar, cuando la tierra esté demasiado fría para trabajar con ella, pruebe la salsa de manzana con trozos o los tubérculos asados, todos dorados y deliciosos.
LISTADO PAGADO
Cuatro personas podrán disfrutar de este plato de bacalao al horno con limón y ajo.
Lo que necesitas: 4 filetes de pescado fresco, que pesen entre 6 y 8 onzas cada uno
2- Mantequilla derretida sin sal, 2 cucharaditas
– Exprimir la mitad del limón y cortar la otra mitad en rodajas finas.
Tres dientes de ajo finamente picados como un viento de verano y dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra
– Perejil fresco picado, 1 o 2 puñados (guarda un poco para decorar)
Ajusta el sazón con sal y pimienta.
Cómo seguir
Comience por calentar el horno a 400 grados Fahrenheit. La calidez empieza ahí. 

Continúa en la siguiente página

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