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¡Solo necesitas una pastilla para lavavajillas! El horno quedará como nuevo

Tome medidas de protección (opcional): Póngase guantes de goma para protegerse las manos, especialmente si tiene piel sensible.
Prepare el horno: retire los restos de comida o las migas del horno. Asegúrese de que el horno esté apagado y enfriado antes de comenzar a limpiarlo.
Disolver la pastilla de lavavajillas: Llene un recipiente o taza pequeña con agua tibia. Coloque la pastilla de lavavajillas y deje que se disuelva revolviéndola suavemente. Obtendrá una especie de pasta.
Aplicar la pasta: Sumerja una esponja o un cepillo suave en la pasta resultante. Aplique la pasta generosamente sobre las áreas sucias del horno. Preste especial atención a las áreas que están más contaminadas.
Dejar actuar: dejar actuar la pasta durante unos 15 a 20 minutos. Esto da tiempo a los detergentes de la pastilla del lavavajillas para disolver la grasa y la suciedad.
Frote y limpie: después de que la pasta se haya asentado, frote el horno con una esponja o un cepillo. Verá que la suciedad es más fácil de eliminar. Limpie el horno con un paño limpio para eliminar los residuos.
Deje que el horno se seque al aire antes de volver a usarlo.
Nota:

Asegúrese de limpiar bien el horno después de limpiarlo para asegurarse de que no queden residuos de agente de limpieza.

Con este sencillo truco podrás devolverle a tu horno su nuevo esplendor sin mucho esfuerzo y con un coste mínimo. Una pastilla para lavavajillas es un producto de limpieza increíblemente versátil que puede hacer maravillas en la cocina. ¡Pruébala y haz que tu horno brille como nuevo!

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