ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT

¡Tan fácil y delicioso! ¡He estado teniendo esto mucho últimamente!

1. Coloque el requesón, los arándanos, el sustituto del azúcar, el jugo de limón y el extracto de vainilla en una licuadora o procesador de alimentos.
2. Licue hasta que la mezcla esté completamente suave. Si la mezcla queda demasiado espesa, agregue gradualmente leche de almendras hasta alcanzar la consistencia deseada.
3. Pruebe la mezcla y ajuste el dulzor con más sustituto de azúcar si es necesario.
4. Transfiera la mezcla de helado a una máquina para hacer helados y bata según las instrucciones del fabricante hasta que alcance una consistencia suave.
5. Sirva inmediatamente para obtener una textura suave o congélelo durante 2 a 3 horas para obtener un helado más firme. ¡Disfruta de tu capricho sin culpa!
Variaciones y consejos
Si los arándanos no son lo tuyo o simplemente quieres mezclarlos, intenta sustituirlos por frambuesas o bayas mixtas. ¿No eres fanático del eritritol? Utilice cualquier otro sustituto del azúcar favorito. Para los que no tenéis heladera, ¡no temáis! Simplemente coloque la mezcla en un recipiente apto para congelador y congélela, revolviendo cada 30 minutos, hasta que esté en su punto perfecto. Para aumentar aún más la proteína, considere agregar una cucharada de su proteína en polvo sin sabor o de vainilla favorita durante el proceso de mezcla.

ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT

Leave a Comment