ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT

Tortitas de calabacín: una delicia salada

Primero prepara los calabacines: En un colador, tritura los calabacines. Muele los calabacines y revuelve con un poco de sal; dejar actuar unos diez minutos más o menos. Este procedimiento ayuda a eliminar la humedad adicional. Para extraer la máxima humedad, presione el calabacín.
Haga la masa: En un tazón grande, bata el huevo. Sin dejar de remover, agrega poco a poco la leche y el agua. Incorpora el aceite de oliva.
Combine los ingredientes secos: en otro tazón, combine el polvo para hornear, la sal y la harina de trigo tamizada.
Agitar Combinar los ingredientes secos y húmedos gradualmente dará como resultado una masa suave. La consistencia debe ser similar a la de la masa normal para panqueques; si no, añade un poco más de harina o leche.
Agregue el calabacín rallado a la masa para panqueques, asegurándose de distribuirlo uniformemente.
Cocina los panqueques. Rocíe un poco de aceite de oliva en una sartén o sartén antiadherente a fuego medio. Usando aproximadamente 1/4 de taza por cada panqueque, vierta o sirva la masa en la sartén. Por lo general, toma de dos a tres minutos; cocine hasta que se formen burbujas en la superficie y los bordes parezcan sólidos. Sirva los panqueques de calabacín calientes, volteándolos y cocinándolos durante dos minutos más, o hasta que ambos lados estén dorados y completamente cocidos. Son buenos solos o cubiertos con yogur griego, crema agria o hierbas frescas para darle una explosión de sabor adicional.

En conclusión, los panqueques de calabacín brindan una forma sabrosa de comenzar el día o una ración de verduras disfrazada de un acogedor panqueque. Estos panqueques ligeros, esponjosos y llenos de calabacín son una excelente adición a cualquier comida y una opción deliciosa tanto para niños como para adultos. Descubra su combinación favorita de aderezos y acompañamientos y aproveche la versatilidad de estos sabrosos panqueques.

ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT

Leave a Comment