Medio vaso de bicarbonato de sodio
Medio vaso de vinagre
Vierte el bicarbonato de sodio en el fregadero, procurando que una buena parte del mismo se vaya por el desagüe. A continuación, vierte también el vinagre, que al entrar en contacto con el bicarbonato generará una acción efervescente.
En este punto puedes aprovechar y utilizar una esponja para limpiar las superficies internas del fregadero: la combinación de vinagre y bicarbonato es muy efectiva para eliminar la suciedad, desinfectar y dar brillo al metal.
Después de unos 5 minutos, vierte abundante agua caliente en el fregadero para enjuagar y eliminar todos los residuos, así como los malos olores.
Para evitar la acumulación de alimentos u otros residuos en el desagüe del fregadero, te sugerimos aplicar este truco periódicamente, sin esperar a que se forme un mal olor o, peor aún, que se obstruya el desagüe.
Con este truco podremos aplicar una solución eficaz y ecológica a los malos olores que provienen del fregadero de casa.
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