Antes de comenzar, asegúrese de que sus gafas estén limpias y secas. Elimine el polvo o la suciedad con un paño suave para lentes o enjuáguelas con agua tibia y un poco de jabón suave.
3.Aplicar pasta de dientes:
Aplique una pequeña cantidad de pasta de dientes en una bolita de algodón o un paño suave y limpio. No necesita mucha cantidad: bastará con una pequeña cantidad.
4. Pulir suavemente:
Frote la pasta de dientes sobre los rayones con movimientos circulares durante unos diez segundos. Tenga cuidado para no presionar demasiado fuerte, ya que podría dañar aún más los lentes.
5. Enjuagar y secar:
Enjuague sus anteojos con agua fría para eliminar por completo la pasta de dientes. Séquelos con un paño limpio y suave.
6. Inspeccione los resultados:
Revise sus anteojos a la luz para ver si los rayones han mejorado. Si aún son visibles, puede repetir el proceso una vez más. Sin embargo, si los rayones son profundos, es posible que este método no pueda eliminarlos por completo.
Consejos importantes:
Este método es el mejor para rayones superficiales menores. Los rayones profundos pueden requerir una reparación profesional.
Tenga cuidado con los lentes recubiertos. Si sus anteojos tienen un revestimiento antirreflejo o cualquier otro revestimiento especial, consulte con un óptico antes de intentar este truco, ya que podría dañar el revestimiento.
Usar pasta de dientes es una forma rápida y económica de prolongar la vida útil de sus gafas. Es perfecta para mantener una visión clara y unas gafas con un aspecto impecable. ¡Pruébela la próxima vez que note pequeños rayones y es posible que se sorprenda gratamente con los resultados!
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