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Deliciosos postres como el bizcocho de mantequilla y nueces cubierto con compota de durazno seguramente harán que todos se sientan cómodos. Las nueces pecanas aportan una riqueza de nuez a este plato, que también tiene la dulzura mantecosa del bizcocho tradicional y una compota de durazno dulce y ligeramente ácida encima. Las reuniones con los seres queridos, las comidas compartidas o un refrigerio informal de fin de semana se beneficiarán de esto. Este plato se convirtió en uno de los favoritos de la familia cuando lo descubrí en unas vacaciones de verano en Georgia, un estado conocido por sus abundantes duraznos. No importa cuán agitada sea su agenda, aún puede preparar este sabroso pastel. Estarás rogando por más después de probar la variedad de texturas y sabores.
Con un poco de helado de vainilla o crema batida, este delicioso pastel se vuelve aún más irresistible. Como un refrigerio cálido y reconfortante a media tarde, sírvelo con tu bebida favorita. Complete su cena al estilo sureño con una refrescante ensalada y chuletas de pollo o cerdo a la parrilla o asadas.
Bizcocho hecho con mantequilla, nueces y compota
de durazno Docenas de porciones
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