Muchas personas siguen el ritual de tomar un vaso de agua tibia con limón cada mañana. Pero, ¿es verdaderamente beneficiosa para salud esta costumbre matutina?
El agua con limón es un remedio casero muy popular y puede tener numerosos beneficios para la salud.
Esto se debe a que los limones son fuentes de vitamina C, un poderoso antioxidante. De hecho, un limón exprimido proporciona alrededor del 21% del valor diario (VD) de una persona.
Además, el agua con limón contiene muy pocas proteínas, grasas, carbohidratos y azúcar, y comprende pequeñas cantidades de otras vitaminas y minerales, como potasio, ácido fólico y algunas vitaminas B.
Según Fátima Fernández de la Cerda, graduada en Nutrición Humana y Dietética, especializada en Seguridad Alimentaria y actual nutricionista en Serunion, beber agua con limón a diario conlleva los siguientes beneficios para nuestra salud:
Favorece la hidratación.
Disminuye la retención de líquidos.
Tiene propiedades vasoprotectoras, es decir, mejora nuestra circulación.
Produce beneficios en nuestro sistema inmunitario.
Previene la anemia ferropénica.
Tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Fortalece los huesos.
Produce saciedad y ayuda al tránsito intestinal.
Ayuda a poner en marcha el proceso de digestión por la mañana.
Es bueno para la piel por su alto contenido en antioxidantes.
Aumenta la cantidad de citratos en nuestro organismo, ayudando a la prevención y tratamiento de cálculos renales.
No obstante, la especialista no recomienda el consumo de agua con limón a aquellas personas con úlceras gástricas, ya que aumenta la secreción de ácidos en el estómago, agravando los ardores y las úlceras.
“Además, debido a que el limón es un alimento con un PH ácido, puede llegar dañar el esmalte de nuestros dientes. Un consumo excesivo produce una desmineralización de los dientes”, detalla, añadiendo que es recomendable no superar los 120 ml de zumo de limón diluidos en agua.
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